Antonio Brown, detenido por intento de asesinato

Por Juan Pablo Ojeda

 

La historia de Antonio Brown, uno de los receptores más talentosos y polémicos que ha pasado por la NFL, acaba de sumar un capítulo que parece sacado de una serie policial. El exjugador fue detenido por autoridades estadounidenses tras ser extraditado para enfrentar cargos por intento de asesinato con arma de fuego en Miami, confirmaron fuentes oficiales este jueves.

Mike Vega, portavoz de la Policía de Miami, informó que los alguaciles federales capturaron a Brown y que ya fue trasladado a Estados Unidos, aunque todavía no hay fecha definida para su comparecencia ante el condado de Miami-Dade. Según medios locales, su arresto se produjo luego de varios meses fuera del país, presumiblemente en Dubái, donde el exjugador había compartido imágenes en redes sociales.

El caso se remonta al 16 de mayo pasado, cuando, según la investigación, Brown habría participado en un tiroteo a las afueras de un evento de boxeo en Miami. De acuerdo con la orden judicial, varios videos muestran al exreceptor golpeando a un hombre, robándole un arma a un guardia de seguridad y disparando dos veces contra su víctima. Uno de los proyectiles habría rozado el cuello del agredido, quien tuvo que recibir atención médica en un hospital.

El pasado junio, un juez había emitido una orden de arresto y le dio la opción a Brown de entregarse para ser puesto bajo arresto domiciliario. Sin embargo, cuando las autoridades intentaron contactarlo, el jugador ya no se encontraba en el país.

Brown, de 37 años y campeón del Super Bowl LV con los Tampa Bay Buccaneers, se defendió en su cuenta de X (antes Twitter), asegurando que el incidente ocurrió cuando intentaron robarle sus joyas. Pero las pruebas en video y los testimonios de testigos contradicen su versión, por lo que ahora enfrentará cargos graves que podrían costarle su libertad por muchos años.

Este nuevo escándalo se suma a una larga lista de problemas legales y personales que han marcado la carrera de Brown. A pesar de haber sido uno de los receptores más dominantes de la NFL durante su paso por los Pittsburgh Steelers, su legado se ha visto empañado por múltiples incidentes fuera del campo, desde acusaciones de agresión hasta conflictos con equipos y entrenadores.

En términos deportivos, sus números lo colocan entre los mejores receptores de su generación, con estadísticas que lo harían candidato al Salón de la Fama en 2027. Pero con este nuevo proceso judicial, su posible inducción luce más lejana que nunca.

Antonio Brown, quien alguna vez fue símbolo de velocidad, talento y espectáculo en el emparrillado, hoy enfrenta una carrera muy distinta: la de defenderse ante la justicia y, quizás, la de buscar redención frente a una afición que alguna vez lo idolatró.

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