Por Juan Pablo Ojeda
Después de semanas de especulación, Álvaro Fidalgo finalmente tomó una decisión: el mediocampista español del América aceptó jugar con la Selección Mexicana, y el técnico Javier “Vasco” Aguirre no tardó en pronunciarse sobre su posible incorporación al Tri rumbo al Mundial de 2026.
“Si tiene legalmente derecho de ser mexicano y jugar futbol mexicano, no tengo por qué cerrarle la puerta a él ni a nadie”, declaró Aguirre en entrevista con TV Azteca, dejando clara su apertura a contar con el jugador azulcrema.
Fidalgo, de 28 años, ha sido pieza clave en el mediocampo del América bajo la dirección de André Jardine, con quien ha levantado varios títulos y se ha ganado el reconocimiento por su técnica y visión de juego. Su proceso de naturalización avanza, y podría ser elegible para vestir la camiseta verde en marzo de 2026, justo antes del inicio del Mundial.
El estratega mexicano recordó que siempre hay jugadores que se ganan su lugar en los últimos momentos: “En todos los Mundiales, siempre sube uno al final… si el jugador tiene todas las condiciones y es mexicano, pues pa’ dentro”.
De concretarse su incorporación, Fidalgo se uniría a Germán Berterame y Julián Quiñones como los actuales naturalizados del equipo nacional, ampliando la lista de más de 15 futbolistas nacidos fuera del país que han representado a México.
Según información de TUDN, Fidalgo sería convocado en enero para un microciclo de entrenamiento en Centroamérica, con miras a debutar oficialmente en marzo, cuando México reinaugure el Estadio Azteca enfrentando a Portugal.
El mediocampista del América deberá competir por un lugar con jugadores como Edson Álvarez, Orbelín Pineda, Érick Sánchez y Marcel Ruiz, entre otros, en la carrera por un puesto titular en la selección.
Con su decisión, Fidalgo no solo abre un nuevo capítulo en su carrera, sino que también alimenta el debate sobre los naturalizados en el futbol mexicano y su papel en el futuro del Tri.
