El dictamen fue avalado por el Pleno tras ser presentado por la Comisión de Normatividad, Estudios y Prácticas Parlamentarias del Congreso local, como parte de una estrategia para reconocer al pulque como patrimonio vivo de la capital y promover su difusión cultural.
Durante la discusión, el diputado Ernesto Villarreal Cantú (PT) subrayó que honrar al pulque es también honrar la identidad y la dignidad cultural de quienes han preservado esta tradición a lo largo de generaciones, particularmente en comunidades rurales vinculadas a la producción del maguey.
El legislador destacó que la declaratoria contribuye a dignificar el trabajo del tlachiquero, actor central en la cadena productiva del pulque, además de incentivar una economía rural que históricamente ha abastecido a la Ciudad de México y que enfrenta retos por la pérdida de saberes y estigmas sociales.
Asimismo, Villarreal Cantú señaló que la medida permitirá defender al maguey, planta fundamental no solo para la producción del pulque, sino también para la conservación de suelos, la captación de agua y la biodiversidad, por lo que su protección tiene un impacto ambiental de largo alcance.
El dictamen aprobado abre la puerta a acciones de revaloración, difusión y protección de esta tradición, al visibilizar toda la cadena productiva y respaldar a sus custodios, al tiempo que busca contrarrestar prejuicios que históricamente han relegado al pulque frente a otras bebidas industrializadas.
De acuerdo con el Congreso de la Ciudad de México, la declaratoria no implica erogaciones presupuestales adicionales, pero sí sienta las bases para que instituciones culturales y alcaldías impulsen actividades conmemorativas, educativas y culturales cada primer domingo de febrero.
Con esta decisión, el Poder Legislativo capitalino refuerza su compromiso con la preservación del patrimonio cultural inmaterial, al reconocer al pulque como símbolo de identidad, historia y resistencia cultural en la Ciudad de México, según información oficial del Congreso local.
