Por Juan Pablo Ojeda
La Ciudad de México vive este día una jornada complicada para la movilidad. Desde muy temprano, el tráfico se intensificó en avenidas principales y zonas de conexión estratégica, impulsado por la salida de vacacionistas, compras de última hora y diversas movilizaciones sociales que afectan el ritmo habitual de la capital.
Automovilistas reportan avance lento en vialidades como Circuito Interior, Eje Central, Insurgentes, Calzada de Tlalpan y accesos al Centro Histórico, donde las concentraciones de manifestantes han provocado cierres intermitentes y desvíos. A esto se suma el aumento natural del tránsito por la temporada decembrina, cuando miles de personas se trasladan para visitar a familiares o salir de la ciudad.
Durante la mañana se registraron bloqueos y protestas en distintos puntos, principalmente en alcaldías como Cuauhtémoc, Iztacalco, Miguel Hidalgo y Tlalpan. Algunas marchas avanzan de manera escalonada, lo que genera afectaciones constantes y cambios inesperados en la circulación. En el primer cuadro de la ciudad, las calles aledañas al Zócalo presentan restricciones viales, con presencia policial para contener y desviar el tránsito.
El transporte público también enfrenta retrasos, sobre todo en rutas de autobuses y trolebuses que cruzan las zonas con manifestaciones. Usuarios han tenido que caminar tramos largos o buscar rutas alternas ante la imposibilidad de avanzar con normalidad.
Autoridades capitalinas recomiendan salir con mayor anticipación, mantenerse atentos a los avisos viales y, en la medida de lo posible, evitar zonas con concentraciones. Para quienes no tienen traslados urgentes, la sugerencia es posponer recorridos y priorizar el uso del transporte público o vías secundarias.
La expectativa es que el tráfico continúe pesado durante gran parte del día, especialmente en horas pico, por lo que la paciencia y la planeación serán clave para sortear una jornada vial complicada en la capital del país.